Un puente lejano (1977)

Gran superproducción sobre la II Guerra Mundial, concretamente sobre la misión “Market Garden”, una gran ofensiva de las fuerzas aliadas planeada por el general Eisenhower, que después del Desembarco de Normandía, quería acercarse aún más a la Alemania nazi por los Países Bajos y darles el golpe de gracia.

Reparto de lujo:

Dirk Bogarde, James Caan, Michael Caine, Sean Connery, Edward Fox, Elliott Gould, Gene Hackman, Anthony Hopkins, Hardy Kruger, Laurence Olivier, Ryan O’Neal, Robert Redford, Maximilian Schell, Liv Ullmann.

Casi todos los pesos pesados del cine americano y europeo se dan cita en esta cinta. Tiene todos los ingredientes para ser un éxito mundial: reparto exquisito, ambientada en una guerra en la que se tuvo éxito, gran superproducción con un equipo detrás que quita el hipo…  y a pesar de todo, fue un fracaso en taquilla. ¿Por qué? Bueno, quizá hay que verla para darse cuenta del porqué. 

Si echamos un ojo a la historia y vemos cómo se sucedió la operación Market Garden en la realidad, veremos que el bando aliado no salió muy bien parado; es más, la misión fue un estrepitoso fracaso. Y quizá fue por eso que la gran superproducción fracasó también; la verdad duele, y mucho. 

Y es que, en el año en que se estrenó esta película (1977), recién acabada la guerra de Vietnam, el mundo lo que quería ver en el cine era cómo ganaban los “buenos”, y en “Un puente lejano”, a los buenos les dan para el pelo en todos los sentidos.  Y a pesar de que lo retratasen de una forma magistral, no gustó a mucha gente.

Más allá del fracaso rotundo que fue, a mí me ha parecido una película magnífica; una de las mejores que he tenido el placer de ver sobre un conflicto bélico. Logra retratar la crudeza misma de la guerra, empezando por comandantes inmorales que toman decisiones cegados por el orgullo llevando a miles de soldados a una muerte segura, y terminando por personas normales y corrientes que en medio de un paisaje desolador y una situación extrema logran cometer actos heroicos. 

Aparte de las interpretaciones más geniales de todo el reparto (Connery, Hackman, Caan, Redford en la memorable escena del río) la película tiene una puesta en escena que invita al placer visual. Y es que hay unas escenas que, para ser una película con 3 décadas de por medio, quitan el hipo. Ahí lo dejo.

Por otro lado, reconozco que puede llegar a aburrir, ya que sus casi 3 horas de duración en forma casi de documental no son aptos para todos los públicos; algunos, acostumbrados a la acción pura y dura de los tiempos modernos.

Concluyendo, “Un puente lejano” es una película para la que no pasa el tiempo y que refleja de forma exacta lo que verdaderamente es la guerra. No dejará indiferente a nadie, para bien o para mal. 

Coronel Bobby Stout: ¿Puede enviar un mensaje al 30 cuerpo con ese trasto?

Tipo de comunicaciones: Claro, Coronel. Acabamos de tener noticias de la 82, han tomado el puente Grav intacto.

- Eso es fantástico, pero dudo que el 30 cuerpo llegue al puente Grav si no reparan antes el maldito puente Son. ¡Diga a nuestros primos ingleses que se muevan y hagan algo!

- Sí, señor...

- En Eindhoven me reuniré con ellos cuando lleguen, y diga a esos gilipuertas que lleven sus equipos Bailey al frente de su columna, ¡¡¿entendido?!!

- Sí, señor

- Y no olvide decírles por favor.

- Sí, señor.

El cartero siempre llama dos veces (1981)

Quizá esta película que hoy trato en el fondo no tiene mucho de especial. Quizá, el argumento se podría obviar por completo y queda en una película del montón. Quizá, más allá de la interpretación de Jack Nicholson y Jessica Lange, no exista nada más en ella. Eso sí, de lo que no hay la menor duda y un "quizá" se torna inexistente, es que esta película desprende erotismo, pasión y química a raudales, y que sólo por eso merece verse.

Frank Chambers es un autoestopista que vaga de aquí para allá sin rumbo aparente cuando, un día, llega a una gasolinera. El dueño del local le ofrece un trabajo y, de primeras, Frank lo rechaza e incluso decide irse. Sin embargo, una razón en forma de curvas voluptuosas y mirada seductora llamada Cora, le hace quedarse en el local.

A partir de aquí se desenvuelve la trama de toda la película entre momentos pasionales repletos de harina, tensión sexual y lujuria sin límites, accidentes, intentos de asesinato, y demás historias que no revelaré al que no la haya visto aún.

Interpretación. Esto es en lo que se basa 'El cartero siempre llama dos veces'; al menos, esta versión, ya que la película es un remake de la original de Tay Garret, filmada en 1946, la cual fue llevada al cine basada en la novela de James M. Cain, del mismo nombre. Una versión, la de 1946, que no he visto, pero que según he leído no es tan 'ardiente' como ésta. Ya la comentaré aquí cuando la vea.

Como decía, interpretación pura y dura. Sólo por ver todos los momentos en los que Jack Nicholson y Jessica Lange se dicen y hacen todo sin decir nada, merece la pena verla. Imprescindible.

Nota de seducción: ¡Ojo a la primera media hora de película! ¡Está repleta de detalles! La actitud de Jack Nicholson, tanto cuando está conociendo a Jessica, como cuando ya la conoce, sin contar los momentos pasionales, son dignos de estudio. No lo intentéis copiar, es imposible; en vez de eso, capturad la esencia y difuminadla en vosotros.

Frank: Tienen un bonito local, señora Papadukis
Cora: Papadakis
Frank: Ah, sí... perdone. Papadakis.
...
Frank: ¿Es usted griega, o algo así?
Cora: ¿Le parezco a usted griega?

Aceptar un instante es aceptar todo lo que existe

"Soy lo que soy, amo como amo, deseo lo que deseo, estoy donde estoy. Nada transcurre en este instante que lo contiene todo."

Alejandro Jodorowsky.

Te quiero vivir, vida.

Paso por delante de una habitación, y algo me insta a entrar en ella. Entro, y me aventuro a echar un vistazo por la ventana, simplemente por observar la tarde, simplemente porque creo que es lo que tengo que hacer en ese momento. Lo que veo me sobrecoge tanto que un impulso inevitable hace que tenga ganas de abrir la ventana y que ese espectáculo se desarrolle ante mis ojos; así lo hago.

La abro, y el aire frío de aquella tarde penetra en lo más hondo de mí, haciéndome sentir parte de él, diciéndome a viva voz que yo también soy como él: alguien repleto de vida. Me siento en el taburete, abrumado, y decido limitarme a respirar ese aire, a ser consciente de que respiro; de que inhalo vida.
Me paso todo el tiempo respirando y pocas veces soy consciente de lo maravilloso que resulta el simple hecho de respirar. Se me escapan tantas cosas… qué cierto es. Pero ahora es diferente; ahora quiero vivir. Y, como si quisiera darme las gracias por tan magna decisión, la vida se apodera de mí. Ese aroma otoñal tan familiar hace que me estremezca y que los bellos de mis brazos, erigiéndose sobre la piel, quieran asomarse conmigo a la ventana.

Veo las nubes en el horizonte, tan lejanas, y aún así creo que puedo tocarlas. Escucho las voces de los niños jugando, esos que aún no se han corrompido y son puros, de momento. Veo los árboles vestidos con esa amalgama de colores, como queriendo llamar nuestra atención; esos sábios a los que no suelo prestar atención pero tienen tanto que decir. El cielo, tan sublime, abrazando la inmensidad y diciéndome lo que somos en realidad; una gota en el océano.

Veo todo este cuadro, y con cada respiración voy dejando que se instaure más en mi interior. Cierro los ojos. Las últimas voces de la mente dejan de resonar.
Siento que la vida me ha ofrecido salir a bailar y le he dicho que sí. Me siento vivo, vida. Me siento ser humano.

Gracias por hacerme saber que puedo llegar a ti en cualquier momento, en cualquier lugar, porque formas parte de mí, y de todo lo que me rodea.

Te quiero vivir, vida.

I was thinking of...

Open up your eyes
See how life time flies
Open up and let the light back in.

Open up your heart
Let the lovin' start
Open up and let the light back in.

I was thinking of you and me
Makin' love beneath the tree
And now I wonder could it be.

Thinkin' 'bout the times we had
Some were good and some were bad
Guitar fightin' the T.V.

I was thinkin' 'bout you and me
I was thinkin' 'bout you and me
I was thinkin' of you and me
I was thinkin' 'bout you and me.

Lookin' at you just the other night
Dancin' in the evening light
True love conquers all.

Old man sittin' there
Touch of grey, but he don't care
When he hears his children call.

I was thinkin' 'bout you and me
I was thinkin' 'bout you and me
I was thinkin' 'bout you and me
I was thinkin' 'bout you and me.

Open up your eyes
See how life time flies
Open up and let the light back in.

Marcado por el odio (1956)

Bajo este título  yace una de las películas de boxeo más importantes del cine, y que a la larga ha sido también una de las mayores influencias en el cine pugilístico posterior.

“Somebody up there likes me”, o “Marcado por el odio”  en su traducción al castellano, es una película biográfica sobre el boxeador Rocky Graziano, dirigida por Robert Wise (“West Side Story”, “Sonrisas y lágrimas”) y protagonizada por un Paul Newman insuperable en su segundo papel cinematográfico (el primero fue en “El calíz de plata”), la bella Pier Angelli, Everett Sloane y Steve McQueen, entre otros. 

Rocky Graziano se pasó toda su vida dando puñetazos. Criado en un ambiente sórdido, lleno de miseria  y plagado de situaciones peligrosas, lo único que salvaba a Rocky eran sus puños. Hasta que Irving Coen, el que fue su mánager, lo descubre en un gimnasio de mala muerte de Brooklyn intentandose ganar un dinero en combates clandestinos. Y aunque carente de estilo en el ring, pero eso sí, con mucho "odio" dentro, Rocky logra ascender a la cima de los pesos medios, no sin antes pasar por numerosos obstáculos que, no siempre a fuerza de golpes, tendrá que solucionar.

Película que recomiendo no ya por la tremenda evolución del personaje al que da vida Newman (¡y cómo se la da!) sino porque, como ya dije, dentro del cine pugilístico es uno de los máximos referentes, y si alguno sólo conoce  la saga Rocky y quiere ver la raíz principal de toda esta clase de cine, le animo a que también la vea.

"¡Eh, espera! Te acompañaré hasta la boca del metro..."

Not alone

Gracias, compañera de vida.

El principio del fin

Bienvenidos a todos a este rincón de la red: L’etance.

Música, cine y literatura. De eso va a ir este blog, principalmente. Será a través de esa amalgama de artes mediante las cuales me exprese, pues forman, a día de hoy, parte fundamental de mi vida.

Tomaros este blog como una apología directa y rotunda de lo que considero debería formar parte de la vida de todo ser humano que se precie. Por ello, uno de mis objetivos con este blog es poder contribuir a vuestras vidas con algo de lo que aquí voy a poner, aunque sea de forma mínima. Si lo consigo, ya me podré dar por satisfecho.

La dinámica del blog será sencilla. Publicaré aquello que más interés me suscite de cada una de las tres ramas. Por ello, las entradas serán ocasionales, pues siempre estoy avanzando en cada una de ellas.

El símbolo del árbol de la vida representa la parte más personal de este blog. Expondré mi punto de vista u opinión acerca de cualquier cosa que se tercie y de la que tenga ganas de hablar, o de aquello que crea que tiene una relación directa con mi vida.

Una parte importante de mi vida también ha sido la seducción: el arte de atraer mujeres. Esto en principio tenía dudas de añadirlo como temática, pero reflexionando, gracias a ella he descubierto cosas magníficas que me han servido para descubrir muchas otras, así que no dudaré en hablar de ella cuando sea preciso, aparte de recomendar libros, películas o música que tengan relación directa con la misma. Dejo claro que este blog no será de seducción, pero sí la tendrá como ingrediente.


Con esta descripción doy por inaugurado el blog.

Hasta la próxima entrada.

Un abrazo.